La iniciativa se concibió como una experiencia de aprendizaje compartido , orientada a generar un espacio donde el arte y la educación convergieran en la práctica . El proyecto propuso comprender el muro como una superficie de diálogo y de imaginación , en la que se proyectaron los valores que orientan el quehacer universitario: el derecho a la educación como principio fundamental, la inclusión como práctica cotidiana y la justicia social como horizonte ético y político .

Bajo la guía de Eleodoro Calderón , egresado de la Escuela de Arte UDP, y con el acompañamiento de académicos y académicos de ambas facultades, las y los participantes exploraron materiales, técnicas y narrativas visuales que permitieron plasmar en los murales la experiencia colectiva, fortaleciendo los vínculos entre disciplinas y comunidades .

El proceso creativo se desarrolló como un ejercicio de escucha, encuentro interdisciplinario y producción simbólica colectiva , en el cual el arte mural fue comprendido no solo como una forma de representación, sino también como una acción educativa y de apropiación del espacio . A través de esta experiencia, se promovió una reflexión sobre el rol del arte en la educación y su capacidad para contribuir a la transformación social .

Participaron en el proyecto las y los estudiantes Victoria Muñoz, Daniela Chacón y Benjamín Cordero (Pedagogía en Educación Diferencial); Ailynee Soto (Pedagogía en Inglés); y Javiera Ríos, Camila Catalán y Valentina Cajas (Artes Visuales).