Eco-Valvo desarrolla un compuesto de Bio-Hormigón permeable como material captador y filtrador de aguas lluvias creado a partir de conchas de mejillón. Este proyecto aborda desafíos significativos en términos ambientales y sociales, ofreciendo soluciones innovadoras y sostenibles. El contexto inicial destaca la preocupante situación de la fabricación de cemento, una de las principales fuentes de emisiones de CO2 a nivel mundial. La creación de Eco-Valvo responde a la urgente necesidad de reducir estas emisiones, ya que el material puede disminuir el cemento utilizado en la producción de hormigón convencional, al ser reemplazado por carbonato de calcio. Esta estrategia no solo reduce la huella de carbono, sino que también soluciona problemas relacionados a los residuos de la industria miticola en la región de Chiloé.