26 / 09 / 2022
Pedro Silva es diseñador industrial con grado de magíster en Paisaje y Territorio de la Universidad Diego Portales. En 2017, fue becado por la Fundación Bauhaus-Dessau (Stiftung Bauhaus-Dessau) para realizar una residencia en investigación en diseño, prácticas curatoriales y desarrollo de proyectos expositivos.
Su labor profesional se ha centrado en la formulación, desarrollo e implementación de exposiciones permanentes, temporales e itinerantes, desde una óptica de diseño interdisciplinario.
Ha trabajado con diversas instituciones culturales dentro de las que destacan el Museo Chileno de Arte Precolombino, Museo Nacional de Bellas Artes, Museo de la Moda, Museo de la Solidaridad Salvador Allende, Museo Histórico Nacional, Fundación Pablo Neruda, Palacio Pereira, Consejo de Monumentos Nacionales, Centro Nacional de Arte Contemporáneo-Cerrillos, Stiftung Bauhaus-Dessau, HfG-Archive Museum Ulm, entre otras.
Desde 2010, se ha desempeñado como docente en diversas universidades públicas y privadas. Recientemente, fue nombrado Director de la Escuela de Diseño de la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la Universidad Diego Portales.
A continuación, Pedro nos cuenta detalles sobre su trayectoria profesional, experiencia en el pregrado UDP y cómo se proyecta en este nuevo desafío.
- Cómo alumni y académico UDP ¿Cómo definirías tu vínculo con la universidad y la Escuela de Diseño?
La Escuela de Diseño y la Facultad en general son espacios que conozco en profundidad y a partir de distintas experiencias personales.
Primero, como estudiante universitario, la Escuela me permitió entrar en el ámbito del diseño y reconfigurar mi mirada del mundo. En estos primeros años todas las experiencias fueron importantes: las ideas y herramientas que mis profesores me entregaron; y también la vida al interior de la facultad.
Más tarde, desde el postgrado, la Universidad nutrió mi formación intelectual y me permitió conectar con otros saberes y disciplinas que fueron altamente incidentes en mi formación profesional, esto me permitió entender el rol que tenemos los y las diseñadoras como agentes capaces de catalizar procesos colectivos, vinculando las distintas variables y especialidades que componen cada proyecto.
Por último, y desde mi trabajo docente, la escuela me ha abierto un espacio en el que he podido seguir profundizando mi vocación disciplinar y perfeccionamiento individual, pero en un contexto que sólo se justifica en un proceso colectivo de diálogo, intercambio y transferencia mutua de saberes y conocimientos.
- En términos profesionales ¿Cómo resumirías tu experiencia profesional en diseño actualmente?
Mi trabajo profesional está vinculado al área del diseño expositivo y la museografía, asesorando a organizaciones públicas y privadas en el desarrollo e implementación de proyectos integrales.
Mis primeros años de práctica profesional fueron en relación a distintos proyectos y oficinas de arquitectura. Esto me permitió adquirir otras herramientos y desenvolverme tempranamente en contextos laborales no propiamente del diseño, pudiendo constatar la relevancia de las herramientas obtenidas en la universidad, y la importancia de poder ejercer los proyectos de manera interdisciplinar
Unos años más tarde, fui seleccionado para participar en Bauhaus Lab, programa internacional e interdisciplinario organizado por la Fundación Bauhaus, en Dessau. Ahí obtuve una formación en investigación en Historia del diseño, Prácticas curatoriales, y Diseño expositivo.
Luego de esta experiencia en 2017, formé una pequeña oficina dedicada al diseño expositivo, desde la que trabajamos con instituciones que trabajan en el fomento de la cultura y el resguardo y difusión del patrimonio cultural.
Los proyectos que desarrollamos en EPS están marcados por dos características claramente reconocibles: siempre implican un esfuerzo colectivo y, asimismo, son siempre interdisciplinarios. Esto último me interesa mucho a nivel de formación disciplinar; poner en práctica herramientas propias del diseño, de modo que podamos alcanzar un nivel de dominio técnico avanzado de nuestra profesión, al mismo tiempo que podamos ir expandiendo nuestro quehacer, absorbiendo conocimientos y perspectivas de otros ámbitos para lograr llevar a cabo proyectos complejos y de forma integral.
- En términos académicos ¿Cuál es tu mirada del proyecto educativo y formación en diseño que entrega la udp?
Mi perspectiva es que en sus más de 25 años, la escuela ha sido consistente en educar sobre una forma de pensamiento integral.
Por una parte está la formación asociada a la entrega de herramientas técnicas y específicas que son fundamentales en el desarrollo de competencias disciplinares, y por otra, existe un marcado énfasis en la instrucción intelectual y formación general que ofrece el proyecto académico a sus estudiantes.
Con esto, veo que la escuela ha tenido la capacidad de formar profesionales con habilidades en la resolución de problemas que van más allá de determinados atributos formales o convencionalismos disciplinares.
Por último, agregaría que siempre ha habido entendimiento acerca de que ninguna buena escuela de diseño tiene un carácter monolítico o perpetuado a mantener su estado original. Por el contrario, veo que nuestra escuela se ha ido desarrollando sobre los lineamientos que la identifican, pero sin perder la movilidad o flexibilidad necesarias para responder a los contextos siempre cambiantes en los que se justifica nuestra profesión.
- ¿Qué desafíos observas para el futuro de la educación del diseño a nivel local e internacional?
No veo que los desafíos de la educación en diseño sean disociables de la serie de desafíos o problemáticas que se nos presentan desde una perspectiva global y local.
Nos encontramos en un momento de transición; de cambio y emergencia de nuevos órdenes, con capacidad de reformar sistemas o estructuras sociales en un amplio sentido.
Todo esto, sumado a problemáticas profundas y permanentes que requieren atención constante -como lo son el cambio climático o la desigualdad social,- generan espacios que por su misma turbulencia proveen de nuevas oportunidades de acción y participación disciplinar.
Creo que un desafío importante es que podamos involucrarnos de cara a ciertas problemáticas específicas, otorgando un sentido contextual a nuestra capacidad creativa y educativa. Mientras que la educación en diseño no ha evolucionado radicalmente desde la Bauhaus, el diseño como disciplina es algo que está en constante cambio y evolución.
En este sentido, pienso que debemos considerar la pregunta sobre cómo la historiografía y la tradición disciplinaria en diseño puedes informarnos y orientarnos en la búsqueda de un camino que nos permita especular sobre las innovaciones que requieren las pedagogías de diseño del futuro.
- Finalmente ¿Cuál es tu proyección, anhelos u objetivos para esta nueva etapa en la dirección de la Escuela de Diseño?
En el corto plazo daremos inicio a un proceso de revisión y reflexión conjunta que nos permita elaborar un diagnóstico sobre el estado actual de la Escuela.
Es necesario que seamos capaces de articular un proyecto convocante para los distintos agentes de la Escuela y la Facultad con el objeto de dotar al proyecto de un sentido colectivo de pertenencia y participación. Con esto, podremos elaborar los lineamientos que den una orientación clara al trabajo formativo de los distintos núcleos de trabajo.Desde una perspectiva externa debemos retomar nuestras agendas de extensión y participación sectorial, hoy relegadas a un segundo plano a partir de la pandemia. Es importante que la Escuela esté al día de los desafíos públicos, ciudadanos, locales, territoriales, no sólo como un acto de buena fe sino que disponiéndose al servicio de los mismos.
Espero que en el futuro cercano, podamos generar un mayor número de iniciativas y espacios para la reflexión y la acción; para la experimentación y la generación de nuevos conocimientos. De hacer emerger nuevas instancias que nos permitan liderar la discusión acerca de los alcances e implicancias del diseño y la educación en diseño para la configuración de nuevos escenarios de participación disciplinar en diversos contextos socio-culturales.