El pasado viernes 30 de mayo se realizó el conversatorio “La Necesidad de la Ruina” en la Iglesia de la Veracruz, organizado por la Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño de la Universidad Diego Portales. La actividad reunió a especialistas de distintas disciplinas para reflexionar en torno al estado actual del templo, destruido parcialmente durante la revuelta social de 2019, y al valor simbólico de las ruinas en la ciudad contemporánea.
La jornada comenzó con una intervención artística de Victoria Jolly, artista y arquitecta, quien instaló telas con proyecciones visuales que enmarcaron el espacio de conversación.
Posteriormente, se dio paso a la mesa de diálogo integrada por Osvaldo Fernández de Castro (párroco de la Iglesia), Francisca Márquez Belloni (antropóloga), Cecilia Puga Larraín (arquitecta), Ariel Florencia Richards (escritora e investigadora), Martin Bernales Odino (filósofo y co-organizador), y la propia Celedón.
“Esta mesa surge del interés académico por participar, con razones y desde distintos campos de conocimiento, de un asunto que nos parece de interés público”, señaló la decana de la FAAD UDP, Alejandra Celedón al inicio del encuentro.
Durante el conversatorio se abordaron múltiples dimensiones del patrimonio material e inmaterial, y se discutió el estado actual de la Iglesia de la Veracruz, declarada Monumento Histórico y construida entre 1852 y 1857 por Claude Brunet Debaines y Fermín Vivaceta. La edificación, actualmente con su estructura expuesta, muros tiznados y bóveda ennegrecida, fue presentada como un símbolo de las huellas visibles del estallido social y de la disputa entre memoria, conservación y resignificación urbana.
“El estado actual de la iglesia, con sus muros tiznados y la bóveda ennegrecida por la pátina del humo, ha despertado el interés de muchos y en su desnudez levanta preguntas, disputas y problemas”, comentó Celedón. “Nos enfrenta a todos a las huellas del estallido, vestigios de un momento aún sin lugar fijo de nuestra historia reciente”.
La conversación también puso énfasis en las más de 85 iglesias quemadas en Chile desde 2015, siendo 2016 el año con la mayor cifra, y destacó cómo los ataques a edificaciones religiosas y públicas en 2019 reflejaron un profundo descontento social que aún reverbera en el paisaje urbano.
“El descontento y ensañamiento contra algunas instituciones tomó la forma de ataques a sus edificios y a bienes públicos en 2019, causando efectos aún visibles en la ciudad. Para los que habitamos el centro, como Martin y yo, estas secuelas son tan visibles como los edificios que lenta y silenciosamente se arruinan y desmoronan en nuestros barrios universitarios”, expresó la decana de la FAAD.
Celedón también profundizó en el carácter simbólico del templo. “La Veracruz es emblemática primero por esta ubicación, donde habría residido Pedro de Valdivia. Su nombre refiere a una reliquia sobre el sagrario que se piensa fue parte de la cruz de madera original donde murió Cristo”, explicó. “Y fue diseñada por una figura clave para la arquitectura nacional como Claude Brunet Debaines, junto a Fermín Vivaceta”.
El título del conversatorio se inspiró en el libro “La necesidad de las ruinas” de J.B. Jackson. “Elegimos la palabra ruina en el título para preguntarnos, mediante una afirmación, sobre su necesidad. Jackson nos sugiere que las ruinas permiten a las sociedades reconectar con su pasado, reinterpretarlo y construir nuevos significados culturales e identitarios a partir de la pérdida”, indicó Celedón. “Las ruinas no son solo testigos del paso del tiempo, sino instrumentos activos en el proceso continuo de nuestra necesaria reinvención”, agregó la autoridad UDP.
El conversatorio propuso una mirada interdisciplinaria y crítica sobre los vestigios materiales de la historia reciente y el rol que estos juegan en la configuración de la identidad colectiva, abriendo un espacio para debatir cómo habitamos, conservamos y resignificamos nuestras ciudades tras momentos de crisis y transformación.